Ubicada en el corazón de Palos de la Frontera, es un monumento histórico de gran importancia tanto por su arquitectura como por su papel crucial en uno de los eventos más trascendentales de la historia: el descubrimiento de América.
Este templo, de estilo gótico-mudéjar, fue testigo de los preparativos y las negociaciones que llevaron a Cristóbal Colón, junto con los marinos palermos hermanos Pinzón, a emprender su épico viaje en 1492.
Sobre su arquitectura sobresale decir que la edificación cuenta con tres naves mudéjares con arcos apuntados, probablemente del edificio primitivo del s.XIV, con bóvedas y cabecera gótica. Parece que la edificación no fue planificada, sino que su apariencia es fruto del azar e improvisación en el cuál conserva el cuerpo antiguo mudéjar y el inicio de un templo gótico tardío que se contuvo por la emigración de gran parte de la población palerma a las «américas» privando a la villa de mano de obra.
Escenario de Decisiones Históricas
Fue en este lugar donde se tomaron decisiones cruciales para la expedición. Representantes de los Reyes Católicos se reunieron en la iglesia con los marineros y armadores locales para discutir los detalles del viaje. Además, fue aquí donde se leyó la orden real que permitía a Colón reclutar a los marineros necesarios, muchos de los cuales eran oriundos de Palos.

Representación de la lectura de la Real Provisión de los Reyes Católicos de 30 de abril de 1492.
Integradas en el marco jurídico de las capitulaciones de Santa Fe, esta Real Provisión da derecho a Colón a reclutar marineros en la villa de Palos de la Frontera y a exigír dos navíos (carabelas Pinta y Niña) en cumplimiento por la pena impuesta por los Reyes Católicos por su participación en la fallida expedición contra las isla Canarias (no aprobada por los Reyes Católicos) y su deuda pendiente, y no saldada, en la guerra de Sucesión Castellana entre Isabel de Castilla y Juana la Beltraneja.
Arquitectura y Tesoros Artísticos
La iglesia, construida en el siglo XV, es un ejemplo destacado del estilo gótico-mudéjar, con elementos arquitectónicos que características del gótico tardío y del arte islámico. En su interior, los visitantes pueden admirar una serie de tesoros artísticos, incluyendo:
- El retablo mayor: Una obra de arte de gran valor que representa escenas de la vida de San Jorge, el santo patrón de la iglesia.
- La pila bautismal: Una pieza de piedra tallada donde, según la tradición, fueron bautizados algunos de los marineros que participaron en el descubrimiento de América.
- La imagen de Santa Ana: Una escultura de alabastro del siglo XIV que es una de las joyas de la iglesia. Representa a Santa Ana enseñando a leer a la Vírgen María.
- El Cristo de la Sangre (preside el altar mayor casi todo el año): Imagen del s.XVI tallada en madera del entorno de escultor Roque Balduque, posiblemente un alumno aventajado, que representa a Cristo crucificado.
- Los frescos renacentistas: Un conjunto de pinturas murales que decoran las paredes de la iglesia y que representan escenas religiosas y alegóricas.

Imagen de Miguel Angel «fotógrafo»
Una Visita Indispensable
La Iglesia de San Jorge Mártir es un destino obligado para los amantes de la historia y el arte. Su importancia en el descubrimiento de América, su hermosa arquitectura y sus tesoros artísticos la convierten en un lugar único y lleno de encanto. Además, su ubicación en Palos de la Frontera, un pueblo con un rico patrimonio histórico y cultural, la convierte en un punto de partida ideal para explorar la región y descubrir su fascinante pasado.

¡No pierda la oportunidad de visitar este monumento histórico y descubrir su legado!
